Los mejores discos duros externos para llevar hasta 5 Teras en tu bolsillo (y por muy poco dinero)

En un mundo dominado por la nube de Internet, donde parece que todo se almacena automáticamente sin hacer nada, todavía son muchas las aplicaciones y usos cotidianos de los discos duros externos.

mejores discos duros externos

A continuación te mostramos las ventajas de los discos duros portátiles y también los modelos más vendidos, económicos y populares del momento. Pequeños pero matones y con espacio para “tropecientos gigas” en la palma de tu mano. ¡A por ellos!

Aunque la nube es ideal para salvaguardar nuestros datos, vídeos o fotografías, lo cierto es que hay muchas aplicaciones multimedia y profesionales que exigen acceso rápido e inmediato a unidades de disco de gran capacidad, por lo que los discos duros externos todavía son (y serán) necesarios durante muchos años.

Aquí te contamos por qué un disco duro externo es una herramienta tan necesaria hoy en día, y por qué es una compra inteligente para muchas situaciones. ¡Vamos allá!

Qué es un disco duro externo portátil

Disco duro externo portátil por dentro

Un disco duro portátil es un dispositivo de almacenamiento externo que puedes llevar de un sitio a otro cómodamente, y conectar por USB a un montón de aparatos, desde ordenadores, televisores, sistemas de entretenimiento, etc., sin necesidad de un cable de alimentación eléctrico.

En realidad un disco portátil no es más que un disco duro mecánico de 2.5″ encapsulado en una caja, idéntico al que llevan algunos portátiles o consolas, pero que puedes transportar y conectar allá donde quieras. ¡Una grandísima idea! ¿Verdad? 😉

Para qué sirve

Hoy en día casi todos los ordenadores de sobremesa y portátiles suelen integrar discos SSD (de estado sólido), ya que permiten lanzar aplicaciones y transferir archivos de 10 a 40 veces más rápido que un disco duro mecánico convencional. El problema de este tipo de unidades es que, en la mayoría de los casos, no suelen pasar de los 500 o 1000 GB (Gigas), por lo que se llenan fácilmente y apenas dejan espacio para guardar los archivos más voluminosos, como juegos o vídeos de gran tamaño.

Dado que todos los dispositivos actuales cuentan con al menos un puerto de entrada USB, ampliar el espacio de almacenamiento de un portátil, consola o tv box, es tan sencillo como enchufar un disco duro externo por USB, ya sea para tenerlo siempre encendido como almacén, como repositorio de juegos, vídeos, música, etc, o para ir salvaguardando puntualmente nuestros datos más críticos.

Ventajas de un disco duro externo

Ventajas de los discos duros portátiles

Las ventajas de los discos duros externos son muchas y variadas, pero estas son las principales:

  • Transportabilidad: Al ser poco más grandes que una cajetilla de tabaco y pesar poco más que un móvil, podemos llevarlos fácilmente en el bolso, en un bolsillo, en la mochila, en la bandolera… ¡Donde queramos!
  • Tamaño reducido: De su tamaño reducido también se deriva la facilidad de almacenarlos en cajones o dejarlos en cualquier parte sin que molesten.
  • Facilidad de conexión: Podemos conectarlos y desconectarlos de cualquier dispositivo simplemente “tirando del cable”, sin reiniciar el sistema ni nada, por lo que resulta muy cómodo enchufarlos a cualquier dispositivo que tengamos en casa o en la oficina. Por ejemplo, podemos guardar nuestras fotografías en el PC, y luego conectar el disco a la tele para verlas en grande.
  • Más rápido que el WiFi (a veces): La velocidad de transferencia habitual de estos discos ronda los 40 MB (megas) por segundo, lo que equivale a una conexión de banda ancha de 300 Mbps. Si tu WiFi va lento, puede ser más rápido traspasar la información desde el disco en lugar de lanzarla por la red.
  • Coste muy bajo: Actualmente no es nada raro encontrar discos de 5TB por menos de 100€, lo que supone un bajísimo coste por “Tera” (1000 GB) de apenas 20€. Eso es 4 veces menos de lo que cuesta un disco SSD externo de 1TB.
  • Gran capacidad: La capacidad máxima está en 5TB, lo que supone un espacio sobradísimo para almacenar los archivos de vídeo más gigantes que tengamos, incluidos juegos de consola / PC, o cientos de películas en alta definición, por citar usos habituales.
  • Bajo consumo eléctrico: Aunque no llegan al nivel de eficiencia de los discos SSD, el consumo eléctrico de un disco duro portátil externo es muy pero que muy bajo. Podrías tener 10 conectados 24 horas al día y apenas lo notarías en la factura de luz anual.
  • Sin fuente de alimentación: Una derivada de su bajo consumo eléctrico es que se alimentan a través de la energía que proporciona el puerto USB, por lo que no tendrás que conectarlos al enchufe mediante un aparatoso adaptador.
  • Son fáciles de apilar: Dado que la mayoría de ordenadores tienen al menos 2 puertos USB, y estos puertos se pueden ampliar mediante hubs USB, cuando llenamos uno de estos discos, es facilísimo poner otro al lado y tener varios conectados a la vez.

Inconvenientes de un disco portátil

problemas de los discos duros portátiles

Sin embargo también hay que tener en cuenta algunas de sus limitaciones:

  • Hacen ruiditos al funcionar: Para escribir o leer datos necesitan desplazar un brazo mecánico a gran velocidad sobre platos magnéticos que contienen la información. Aunque depende mucho del modelo en cuestión, la mayoría emiten unos pequeños ruiditos característicos (cric-cric-cric) cuando están operando, así como una ligera vibración. Si los usas en entornos muy silenciosos o para ver películas, puedes llegar a escucharlos, aunque no son molestos en absoluto.
  • Son más proclives a fallos: Todos los sistemas de almacenamiento, sean del tipo que sean, están sujetos a minúsculos errores de lectura o escritura de los que no nos enteramos, porque se suelen corregir al vuelo mediante avanzados sistemas de corrección. Sin embargo, los discos mecánicos pueden ver alguno de sus sectores dañados en circunstancias de estrés, uso muy continuado o corte eléctrico, y acabar fallando, dejando la información parcial o totalmente inservible. Aunque hoy en día esto ya no sucede tanto como antes, la posibilidad existe.
  • Son más vulnerables a traqueteos: Los discos portátiles no pueden (no deben) ser sometidos a traqueteos o sacudidas constantes mientras están en funcionamiento, ya que al ser mecánicos tienen partes móviles que podrían chocar. Por ello, es mejor dejarlos apoyados sobre una superficie fija, no menearlos en funcionamiento, ni usarlos habitualmente en medios de transporte.
  • Su capacidad máxima está limitada 5TB: Aunque 5TB es una capacidad de almacenamiento más que generosa (incluso podríamos decir “difícil de llenar”), lo cierto es que su límite físico ha quedado anclado en 5TB, mientras que los SSD ya han evolucionado a los 8TB (con precios absurdamente prohibitivos, eso sí), y los discos externos de sobremesa alcanzan sobradamente los 20-24TB.

Discos externos portátiles vs discos externos de sobremesa

Los discos portátiles y los de sobremesa son esencialmente lo mismo, un disco mecánico metido en una caja para su conveniente transporte o conexión-desconexión. Sin embargo, los discos duros de sobremesa tienen varios inconvenientes que a mí personalmente me hacen muy difícil elegirlos frente a los portátiles:

Discos portátiles vs discos de sobremesa

  • Hay que enchufarlos: Uno de las mayores desventajas de los discos externos de sobremesa es que te obligan a tener un enchufe extra cerca, porque requieren de suministro eléctrico externo. ¿No hay enchufe? No hay disco, ahí termina tu movilidad.
  • Son muy pesadotes: Algunos discos duros externos de gran capacidad pueden llegar a pesar más de 1 kg, lo que hace inviable llevarlos encima a todas partes. ¡Lo mismo que pesa un Macbook Air!
  • Te obligan a cargar con el adaptador de corriente: Por si fuera poco lo que pesan, cuando quieres transportarlos también tienes que cargar con un pesado e incómodo adaptador de corriente junto a su correspondiente cable.
  • Hacen más ruido: Muchos tienen una velocidad mecánica de giro superior (7200 rpm) a la de los discos portátiles (5400 rpm), por lo que también emiten un mayor rumor acústico. Algunos incluso llevan ventiladores pequeñitos, que pueden ser audibles en entornos silenciosos.
  • Consumen (bastante) más electricidad: Si el consumo eléctrico te preocupa, tener uno de estos cacharros no va a suponer un gran impacto en tu factura mensual, pero ahí está el dato, consumen muchísimo más que sus hermanos pequeños (por algo llevan el adaptador de corriente). También generan más calorcete, lo que es estupendo en invierno pero no tan molón en verano.
  • Son grandes y aparatosos: No vas a poder meterte uno de estos en el bolsillo, a no ser que tus bolsillos sean como el saco de Papa Noel. De hecho, ni siquiera caben bien en la bolsa del portátil. Decir que son aparatosos es lo más objetivo que se nos ocurre. Para estar siempre en el mismo sitio, fenomenal. Para mover puntualmente, vale… ¿Pero para transportar uno de estos cacharros a diario? Ni a mi peor enemigo le deseo esa tortura 😉
discos duros de sobremesa
Los discos duros externos de sobremesa son así de aparatosos

Eso sí, los discos portátiles salen perdiendo en un aspecto clave: el rendimiento, ya que su velocidad de giro es ligeramente menor, pero esta diferencia se compensa sobradamente con sus numerosísimas ventajas.

Discos externos portátiles vs discos SSD externos

Discos duros portátiles vs discos SSD externos

Aunque nuestros amigos los discos portátiles han salido victoriosos por KO contra los discos externos de sobremesa, los SSD les superan en prácticamente todos los apartados, excepto en el precio. Para no hacer este artículo excesivamente largo, te remitimos a nuestro especial: Ventajas de los discos SSD externos. Y si no te apetece leerlo aquí tienes un resumen de una línea: Los SSD son muchísimo más rápidos, ligeros y resistentes, pero salen carísimos y también tienen sus limitaciones físicas.

No obstante, vamos a dejar de lado el rendimiento puro, que es la parte flaca de los discos portátiles mecánicos, para centrarnos en su mayor fortaleza: La excelente relación calidad-precio que tienen, o lo que es lo mismo:

El coste por Tera

  • 1 TB (Tera, abreviatura de Terabyte) = 1.000 GB (Giga, abreviatura de Gigabyte).

Por simplificación, el Tera se ha convertido en la unidad de medida estándar de la capacidad de los discos duros externos (1 Tera, 2 Teras, 3 Teras, 4 Teras, 5 Teras). En 1 Tera puedes meter cientos de miles de fotografías, miles de canciones MP3 o millones de documentos. Pero si vas a almacenar archivos más grandes, como archivos videográficos o videojuegos recientes, entonces 1 Tera se te quedará muy corto y deberías empezar a pensar en uno de 3 o 4 Teras. Y ahí es donde entra en juego el cálculo del coste por Tera.

precio discos duros vs SSD

Estos son los precios aproximados actuales de los discos duros portátiles, y su correspondencia con el precio de los SSD:

  • 1TB = 50€ / SSD = 100€
  • 2TB = 65€ / SSD = 220€
  • 4TB = 95€ / SSD = 480€
  • 5TB = 110€ / –

Y este el coste por Tera del que hablamos:

  • 1TB = 50€ / SSD = 100€
  • 2TB = 32€ / SSD = 110€
  • 4TB = 24€ / SSD = 120€
  • 5TB = 22€ / –

Como verás, el coste por Tera disminuye drásticamente según aumenta la capacidad del disco portátil, mientras que en los discos SSD sucede todo lo contrario: se mantiene o sube. En Ofertitas solemos publicar chollos en discos portátiles, y algunos de 5TB han tenido un precio tan bajo como 95€ (19€ por Tera), por lo que la mejor relación precio-tamaño suele estar en los discos de 4 y 5 TB. Si esperas a Días Sin IVA, Black Friday, y similares también puedes encontrar verdaderas gangas en otros tamaños (ejemplo: 2 TB por 55€).

En conclusión: Aunque un SSD da velocidades alucinantes, el coste de un disco SSD de 4TB quintuplica el coste de un disco portátil de 4TB, algo muy a tener en cuenta si lo que deseas es conseguir un gran volumen de almacenamiento pagando poco dinero (y no necesitas grandes velocidades de transferencia o acceso).

Usos y aplicaciones de los discos duros externos

aplicaciones de los discos portátiles

Hay cientos de aplicaciones para cualquier sistema de almacenamiento, pero estas son las más comunes.

  • Backup no intensivo: Debido a su bajo coste por Tera, si trabajas habitualmente con archivos grandes o deseas hacer copias de seguridad semanales de tu sistema, estos discos son ideales para ello, con el inconveniente de que su velocidad de transferencia es baja, por lo que llenar un disco de 4TB te puede llevar muchas horas, así que mejor hacer backups diferenciales y no completos (actualizar sólo la parte que haya variado desde la última vez que salvaguardaste).
  • Transferencia rápida entre equipos o dispositivos: La facilidad para conectar y desconectar estos discos “en caliente”, hace que sea muy sencillo copiar algo en un ordenador y llevarlo a otro (un portátil por ejemplo). En entornos de trabajo son muy útiles para compartir archivos grandes entre compañeros.
  • Para almacenar videojuegos: Hoy en día no es raro que un juego ocupe 100GB, y las consolas y ordenadores no suelen llevar discos de más de 1TB, por lo que con apenas 3 o 4 juegos gordos agotamos el espacio. Conectando un disco duro portátil a Xbox One o PS4 puedes almacenar más de 100 juegos de todo tipo, incluidos algunos de los más gruesos (Call of Duty Warzone, Battlefield 5, Colección Halo, etc).
  • Para almacenar vídeos de smartphone: Hoy en día los vídeos grabados con el móvil o con cámaras deportivas alcanzan una calidad visual alucinante (4K – 8K), pero eso tiene un coste: Apenas 2 minutos de vídeo en 4K pueden superar fácilmente los 1000 MB (1GB), con lo que en un disco de 1TB (1000GB) te cabrían unos 1000 minutos de vídeos personales (16 horas).
  • Para fotografías personales: Lo mismo que sucede con los vídeos, sucede con las fotos tomadas con nuestro smartphone. Lo normal es que ya superen los 8-12 megapíxeles de resolución, con un tamaño aproximado de 10 MB por foto, así que en un disco de 1 Tera te cabrían unas 100.000 fotos de este tipo. Si fueran de cámara réflex o evil, podría ser menos de la mitad (50.000). Puede que 50.000 fotos parezcan muchas, pero ¿has visto cuántas fotos hay ahora mismo en tu móvil? 😉
  • Para almacenar películas: Aunque en la era de las televisiones Smart y las plataformas de streaming cada vez es menos común tener nuestras propias pelis guardadas, todavía son muchos los que usan discos portátiles para esto. Los aproximadamente 40 MB/s que consigues a través de USB 3.0 son más que suficientes para reproducir películas de alta definición directamente desde el disco. En 4 Teras te cabrían aproximadamente unas 300 películas Full HD.
  • Para almacenar música: Si lo de tener pelis guardadas en discos te parece algo “del pasado”, entonces lo de tener la música en MP3 te parecerá el Napsterceno, la auténtica prehistoria. Pero ¡Ey!, todavía son muchos los puristas que quieren tener sus propias grabaciones de alta fidelidad y conservarlas en discos. Pongamos 10 MB por canción, y tenemos que en 1 Tera nos caben 100.000 canciones. Suficiente para tener a Ramoncín cabreado una temporada.
  • Como almacén de la nube: Lo guay de Dropbox, Google Drive y tantos otros sistemas de almacenamiento en la nube es que da exactamente igual lo que le pase a tu disco local, puede arder en llamas o ser robado por un duende de otra dimensión, no importa, tus datos seguirán seguros en la nube. Pero para trabajar desde la nube a diario es muy incómodo, por lo que una idea fantástica es tenerla sincronizada desde un disco duro externo.

Si tú lo usas para algo diferente, no dudes en comentarlo 😉

Usos no recomendables de los discos duros externos

  • Para cargar el sistema operativo y lanzar aplicaciones: Pasado el año 2020, nadie en su sano juicio debería seguir usando discos mecánicos para cargar el sistema operativo (Windows, Mac o Linux, da igual), y los beneficios de un disco SSD son tan brutales que no hay disco mecánico externo que tenga cabida aquí.
  • Para edición de vídeo directa, renderizado, etc: Para trabajos de edición profesionales que requieran el traspaso o acceso inmediato a archivos grandes, o la manipulación en tiempo real de grandes flujos de datos, como sería el caso de editar vídeo crudo en 4K, el uso de un disco SSD se hace totalmente necesario, mientras que un disco portátil resulta inviable.
  • Juegos next-gen: PS5, Xbox Series X-S y los PCs gaming se benefician enormemente de las vertiginosas velocidades de transferencia de los discos SSD externos, mientras que si conectas un disco portátil estándar, verás como todo tarda mucho en cargar. A nadie le gusta ver la barra de “cargando” después de ser eliminado por el monstruo de final de fase 😉
  • Para grandes backups: Mover grandes volúmenes de datos constantemente exige rapidez, y eso es algo que un disco portátil estándar no ofrece. Si tienes que hacer una copia de seguridad diaria de, pongamos 2 TB, no es muy agradable estar esperando 4 horas a que se complete, cuando con un SSD terminará en minutos.
  • Con gran fragmentación de archivos: Aunque un disco portátil sirve perfectamente como almacén de la nube (como ya hemos visto en el apartado anterior), si manejas muchísimos archivos pequeños te resultará una tortura por las micropausas que genera su baja velocidad de acceso y transferencia. Para trabajar con grandes listados de fotos, vídeos o archivos de edición, un SSD externo será la opción más inteligente. (para trabajar, en general).

Los mejores discos duros externos

A continuación te dejamos una selección con los discos duros portátiles más vendidos en Amazon. Verás que están dominados por 2 marcas; Seagate y Western Digital, y esto no es una casualidad, ya que estos fabricantes son los que controlan el mayor nivel de producción de discos mecánicos a nivel mundial.

¿Cuáles son los mejores discos portátiles? Pues esta no es una cuestión que pueda responderse claramente, ya que depende de muchísimos factores, como el modelo, el tamaño de la unidad, el tiempo de uso, el nivel de estrés (escritura y lectura constante), su velocidad de transferencia, cómo tratemos el disco (si ha recibido golpes o traqueteos), el tipo de controlador, y así un larguísimo etcétera.

Esto es muy visible en las experiencias de otros compradores en Amazon. La mayoría de comentarios son positivos, pero siempre encontrarás avisos de fallos gravísimos en todos los modelos (incluso al poco tiempo de uso). La realidad: No deberías creer estos comentarios, a no ser que sean generalizados. Se han hecho algunos estudios sobre tasas de fallo en un gran muestreo de discos, y las posibilidades de pérdida de datos o averías es muy inferior a lo que imaginas, en torno al 2% (Seagate) y al 4% (Western Digital).

Lo normal es que las personas a las que les falla algo se apresuren a comentar negativamente, mientras que la mayoría de los que están satisfechos no ven la necesidad de comentar y simplemente siguen disfrutando de su compra. Es el sesgo de las averías.

Con cualquiera de los discos que listamos a continuación podrás hacer todo lo que hemos descrito en este artículo, con muy ligeras diferencias de rendimiento, por lo que comprando con la garantía de Amazon, nuestra recomendación total comprar el disco con mejor relación precio por Terabyte.

Seagate Expansion Portable

Modelo: 2015

Seagate Portable Drive

Modelo: 2018

Seagate Backup Plus Slim

Modelo: 2019

Seagate Basic

Modelo: 2019

Seagate One Touch

Modelo: 2020

WD Elements

Modelo: 2017

WD My Passport

Modelo: 2019, varios colores

WD BLACK P10

Modelo: 2019

Toshiba Canvio Basics

Modelo: 2018

Cómo alargar la vida de un disco duro externo

disco duro 2.5" por dentro

Aunque puede darse el caso de que un disco te falle según lo estrenas (como un coche o un televisor), esto no es para nada una situación habitual, y cumpliendo una serie de buenas prácticas, tus discos portátiles deberían durarte muchos años o décadas. Yo te recomiendo:

  • Elige un tamaño en el que el coste por Tera sea óptimo. 3TB o 4TB es perfecto
  • Compra en una tienda de garantía y confianza total (como Amazon), en la que sepas que si tu disco falla, te enviarán otro o te devolverán el dinero sin pedir explicaciones
  • Intenta que no sea un modelo excesivamente antiguo
  • Trátalo bien (no le des golpes, no lo tengas enchufado todo el día si no es necesario, no llenes todo su contenido de una sentada en copias masivas de 4-8 horas).
  • Evita someterlo a inclemencias (lugares muy calurosos, húmedos o cerrado en un cajón)
  • Evita los cortes eléctricos o los desenchufados bruscos (mientras está leyendo o escribiendo), y procura expulsar la unidad USB con seguridad
  • Usa la redundancia para datos críticos. Nunca confíes a un disco duro (del tipo que sea) la integridad de tus datos más críticos, como fotografías familiares, trabajos o documentos importantes. Lo ideal es que esos datos los tengas también en la nube por si el disco falla. Si pierdes juegos de consola o música descargada, siempre podrás volver a descargar esos contenidos, pero las fotos de tu bebé o vídeos de tu último viaje no podrás recuperarlas de otro modo (o sí podrás, pero te costará un pastizal, las empresas de recuperación de datos pueden pedirte hasta 1.000€ por ello).

Me han robado Gigas ¿Dónde han ido a parar?

He comprado un disco de 2 TB y solo me aparecen 1.800 GB. ¿Dónde están los 200 GB que faltan? ¡Me han robado Gigas!

Faltan gigas en disco duro

No, no te han robado Gigas. Lo que sucede es que has sido víctima de una confusa nomenclatura aplicada desde la década de los 90, en la que el fabricante anuncia la capacidad total en valor decimal, pero tu ordenador la detalla en binario. Si tienes interés en ampliar información, esta página de Seagate lo explica al detalle: ¿Por qué mi unidad de disco duro muestra menos capacidad de la indicada en la etiqueta de la unidad?

Lo mejor que puedes hacer para no llevarte a decepción es seguir esta tabla de equivalencias entre espacio anunciado y espacio usable real:

  • 1 TB (1000 GB) = 0,93 TB (931 GB)
  • 2 TB (2000 GB) = 1,81 TB
  • 3 TB (3000 GB) = 2,72 TB
  • 4 TB (4000 GB) = 3,63 TB
  • 5 TB (5000 GB) = 4,54 TB

Así, cuando compres un disco portátil de 4 TB, tendrás la sensación de que “te han robado” 400GB, porque realmente te faltan, pero la realidad es que esto no ha sido un robo, sino que los ordenadores funcionan en binario y muestran el peso de los archivos y el espacio de disco disponible en binario, mientras que los anunciantes anuncian el tamaño en decimal.

¿Es un truco sucio? Sin duda, pero no es más que la continuación de una práctica de marketing ciertamente cuestionable,  que ha quedado convertida en un estándar de facto para los discos mecánicos. Así pues, mejor aprenderse la tabla de equivalencias para no llevarse sorpresas.

DATO INTERESANTE: Muchos fabricantes de discos SSD ya dejaron de usar esta treta comercial, por lo que al comprar un disco de 500GB posiblemente te llevarás 500GB usables.