Primer puente colgante de la costa mediterránea en España y atractivo turístico que permite unir la zona urbana de Torrenueva Costa desde el Mirador del Peñón de Jolúcar con el sendero PR A-420 que conecta con el nuevo Mirador El Hondurón y la Playa de La Joya.
El puente forma parte de una ruta de diez kilómetros que empieza y termina en la torre Atalaya de Torrenueva y con el aliciente de desafiar la atracción del vacío. El puente de Jolúcar — que ha heredado el nombre de uno de los núcleos más poblados en la década de los sesenta del siglo pasado— es la pasarela que une la zona urbana de Torrenueva Costa con el sendero PR A-420 que lleva al nuevo mirador del Honderón y a la playa de la Joya.
Desde sus 32 metros de altura, ante el viajero se abre una poderosa panorámica del Mediterráneo que, al atardecer, se transforma en una paleta caleidoscópica de un atractivo tan extraordinario como variable. Como si el mar y el cielo se confabularan para saturar los ojos y el alma de colores desgarrados. Pero si el sol y las nubes sosiegan el espíritu, la visión del acantilado a través de las cristaleras instaladas en el suelo producen un mareo gozoso que el propio mar se encarga de amortiguar al fondo de la caída. Es una turbación que dura un instante, lo que tarda el cerebro en saltar del vacío a la seguridad del puente.
Horario de apertura al público todos los días de 7:00 de la mañana hasta la 1:00 de la madrugada e iluminada por la noche.